Hoy no pretendo encontrar en ti
la mirada reciproca de una nube distraida,
tormentas de otros arecifes ya nublaron mi vista hace tiempo
quiero borrarlos con carbón,
deshacer los recortables con guantes de boxeo
intentado tampar con cristal lo evidente.
Si una mano limpia recuerdos con folios en blanco,
la otra perfila la realidad con la silueta prestada del ayer,
sin conocer el futuro cierto que no ocurrido,
mas miento al afirmar lo negado,
que sin rima refrenda mi pluma,
miento de nuevo, mi teclado,
pero ya no es el retrato
lo que mis ojos quieren vertir en el papel,
bailar palabras que mi mente no siente
no ayudarían más que al pesar de otros,
rotular de egoismo mi estrofa si es necesario,
mas no teñir de falso mi lamento
pues es cierto y conocido,
por mi mismo, lo reconozco.
¿Por que seguir leyendo
Para que seguir escribiendo?
¿Acaso los versos violados
por mi dejada poesía
de oro vestirse pudieran?
Pues si mis manos alguna vez te cobraron,
ahora te digo,
que liebre por gato te han vendido,
lo que aumenta mi sorpresa,
pues aún en la peor de mi suposiciones
os tenía por persona de cierta coherencia
y no es reverencia
sino castigo, por no valorar realmente mis opciones.
Siento que las hijas de mi boca empiezan a faltarme
y aun el broche de oro no logré herir en tu pecho,
pues desabrochada queda
esta noche malquerida,
como rota esta la camisa
que viste mi dolor por la vida.
Technorati : poesia