martes, febrero 14, 2006

Palabras

Las palabras ya no me saben a nada
tan pronto salen de la boca,
se diluyen, se escapan.
Sin saber nunca
si fueron verdad o tan solo fantasmas.
Tengo la sensación de no conocer a nadie
pues cuando creí que todo lo sabía
sus palabras volvieron a ignorarme,
salieron de sus labios
como besos de nube
pero en verdad eran borrasca
que distorsiona y aturde.

De Azucena se viste tu rostro

De azucena se viste tu rostro,
perfecta armonía de sabrosos colores,
que bailan como nubes de agosto
sobre un campo de rojas flores.

Que tiemblen las amapolas
por ver que tu risa sonroja
las mejillas de una dura roca
con un simple gesto que se aloja,

en la profunda flecha de tu mirada,
pistolas que hieren corazones
al fluir de una luz guardada
en el seno de las bellas ficciones

miércoles, febrero 08, 2006

Delirios de grandeza

Me gustaría ser viento para galopar entre tus palabras,
el silencio callaría con el palpitar de la noche,
pero para qué ser viento que navega,
y empuja las alas de un velero,
pudiendo ser mejor una palabra tuya
que muere en ese viento, se despide con el susurrar entre dientes como el mejor de los regalos,
moriría por morir como mueren esos versos,
en tu boca mientras desciende por el valle de tu pecho,
ningún poeta podría jamás explicar lo que provoca tu presencía,
no hay palabras que se pierdan en el aire
para el despertar de tu sueño.

Los Poetas han muerto

Los poetas han muerto
los mató la rima cansada,
los versos tristemente nacidos
como un sol que se apaga,
decidieron quedar en el aire
y morir sobre el suspiro
de aquel poeta que los evoca,
la poca tinta de la pluma
se seco con los fríos delirios
de un papel diluido
por el abismo de las lágrimas.
De tantas veces llamar
a la palabra melancolía
se entristeció el alma frágil
y se apagó la voz mía.

Sueños de la Noche

Efímeros suspiros de aire que ahoga
se acomodan en el habito de mi alma,
de tristes lagrimas se viste mi cara
al ser mis ojos testigos
del sueño eterno que te ama.
Roto el sol sobre mi cielo
La noche me hizo suyo el silencio
Y la almohada,
la más querida de mis compañeras
en la que llorar mis penas,
durante el aleteo de una mariposa
al ver que junto a mi estabas en la cama.
Espero sufrir eternamente este desvelo
Pues no se sabe lo que se siente
Hasta perder el más preciado de los bienes,
El ciego amor de tu persona.

lunes, febrero 06, 2006

Oda a la alegría III

III

La luz es al sol
Lo que tu sonrisa a mi alegría,
Simple faro que en la noche
Al son de las horas gira.
Despierto, muero, sueño
Y de nuevo al despertar
El cuervo me vigila,
Puede que sea este poema
El último que te escriba,
Pues la muerte me conoce
Y quiere ser mi amiga,
Así que mi pluma se acelera
Para que la realidad que me inspiras
No te quedes sin saber,
No eres sueño de una noche,
Sino de muchos días,
Por eso tus astros florecen
En el jardín de mi pupila
Y mis labios quieren que le devuelvas
El pecado de tu boca hecha saliva,
Para que mi cuerpo arda en el infierno
Mientras vos dormís allá arriba.
Dicen los sabios del lugar
Que todo esto es mentira,
Simple impulsos nerviosos
Y complicadas reacciones químicas,
Ojalá mi ignorancia se ocupe
De olvidar la verdad que decía
Que el amor termina donde empieza
La mera atracción de dos cuerpos que ardían.

Oda a la alegría II

II

Las olas son al mar
Lo que tus ojos a mi pupila,
Simple faro que en la noche
Convierte oscuridad en día.
Despierto, caigo, sueño,
Y de nuevo al despertar
Tu vela seguía encendida,
Será que la llama se enamoró
De ti, y te perdonó la vida,
La cera que no fundió
En tu alcoba mientras dormías,
La tuve que donar yo
Para que vos siguieseis viva,
Mas aún conservo el resplandor
De una chispa de cerilla,
Suficiente para no descansar
Del sueño que no termina.
Tengo miedo a la noche
Pues en ella esta la pesadilla,
Aún dulce y maquillada
Duele al saberse la mentira
Que al despertar demuestra el vacío
De mi mano desaparecidas las caricias,
Que durante el sueño agarre,
Ya solo quedaron las cenizas
Sobre mi almohada al alba,
Todas mi ilusiones hechas trizas,
Como tierra yerma del alma.
Por favor dadme una salida,
El laberinto del minotauro
Es ahora mi casa y mi vida.